En noviembre de
1968, como fruto de la solidaridad de la Cooperativa El Hogar Obrero de Buenos
Aires, financiado por ésta y con ayuda de la Dirección de Préstamos Personales
del Instituto Nacional de Previsión Social se inauguró un barrio piloto de 38
casas levantadas en la manzana comprendida por las calles Laprida, Ombú, Trolé
y Vilela. También en las proximidades del Fortín El Gallo, mediante el Plan
Provincia y Municipalidad, se construyeron 48 unidades de vivienda, concluidas
en setiembre de 1970; transformaron de manera considerable el estado de una
zona desolada y pantanosa. A los pocos meses los moradores comenzaron a
quejarse por las deficiencias técnicas de construcción y, en determinados
casos, por la electrificación de las paredes. Una casa debió ser apuntalada
para evitar el derrumbe y en otras se constataron desniveles, fisuras y
defectos varios.