RECORDACIONES DE ITUZAINGO


CONFRATERNIDAD ARGENTINO URUGUAYA
En oportunidad de evocarse un nuevo aniversario de la jura de la Carta Magna de la República Oriental del Uruguay, la ciudad de Ituzaingó, cuyo nombre es igualmente grato y glorioso para ambos pueblos del Plata, en ceremonias organizadas por la Comisión de Festejos, le rindió trascendental homenaje el domingo 17 de julio de 1966, con la presencia del embajador en nuestro país, señor Aureliano Aguirre, sus consejeros y otras autoridades civiles y militares.
En el frente de la Sociedad de Fomento Cultural y Atlética Villa Ariza, se descubrió un bronce con la leyenda: “La ciudad de Ituzaingó a la República Oriental del Uruguay en el 136° aniversario de la jura de la 1ra. Constitución de la República – Comisión de Festejos – 1830 – 18 de julio – 1966. Tras la ejecución de los himnos patrios habló el señor Argentino Sanzone y luego lo hizo el señor Embajador quien agradeció el gesto fraternal del pueblo amigo que le recuerda nombres e historia comunes.
Más tarde los actos prosiguieron en la Escuela Juana de Ibarbourou.
Una nueva recordación tuvo lugar el 18 de agosto de 1968 con motivo de inaugurarse la plazoleta 33 Orientales y un monolito conmemorativo. Se hicieron presentes el embajador, Julio Lacarte Muró, el profesor Ariosto Fernández, soldados del Regimiento de Blandengues y escolares de la ciudad de Colonia. La plazoleta es delimitada por las calles Laguna, Los Pozos y Santiago Firpo. Descubiertas sendas placas de la Intendencia Municipal y Comisión de Festejos, bendijo Mons. Novak el monolito recordativo, ante el cual numerosas instituciones depositaron flores. En vibrante discurso el profesor Fernández historió la heroica hazaña de los 33 Orientales: glosó a la patria y a sus tradiciones y dirigió una exhortación a la juventud. “La juventud –expresó- va perdiendo aquello que tuvo de nacionalismo y de enseñanza y sabor hogareño. Es el drama de la hora, pero le insto a volver al amor del pasado en la consecución de sus afanes. Tengamos la estructura moral de Lavalleja, que da nueva carne a la patria, la de sus hijos nacidos en la cárcel y vuelto a la vida libre, vende sus bienes e infunde nuevo empuje a la causa en un esfuerzo integral. Acabáis de recordar al Gran Capitán, pero sabe, ciudadanos argentinos, que también en Uruguay lo recordamos con la misma unción. Sea para unos y para otros una paz de hermandad de pueblos, respetuosa de la dignidad recibida”.
Luego la comitiva se trasladó al Centro Cultural Bernardino Rivadavia donde se sirvió un vino de honor. La segunda parte del programa que debía efectuarse en la sede de la escuela Ibarbourou, debió llevarse a cabo en razón del día lluvioso en el salón de fiestas del Club Atlético Ituzaingó. La directora de la escuela señora Nélida Manera de Cagnoli hizo referencia a la visita de escolares uruguayos que recibieron cálida acogida en hogares de familia de Villa León. A su vez la señora Odriozzola tuvo palabras de gratitud por la hospitalidad brindada al grupo escolar que tenía a su cargo. Acto seguido, el señor Camerucci entregó a a la señora Cagnoli un cuadro con el retrato autografiado de la poetisa Juana de Ibarbourou, que obtuviera expresamente para entronizar en la escuela que lleva su nombre.
En la  oportunidad de servirse el asado, hablaron el Intendente de Morón y el Embajador uruguayo. Tras el almuerzo, la concurrencia asistió a la actuación de conjuntos folklóricos.
Al año siguiente, argentinos y uruguayos volvieron a reunirse para celebrar el 144° aniversario de la Declaración de la Independencia Oriental. También en esta ocasión se contó con la presencia del señor Julio Lacarte Muró, el cónsul general A. Recaredo Toso y funcionarios de la Embajada, como así también del intendente de Morón, realizándose el acto en la plazoleta 33 Orientales.

JORNADA DE LA SOLIDARIDAD LOCAL
Cumplióse el 27 de octubre de 1963 al celebrarse el 91° aniversario de la fundación del pueblo la fiesta patronal de San Judas Tadeo, la inauguración de la plazoleta Juan XXIII y la colocación de la piedra basal para el edificio de la Cooperativa de Urbanización y Pavimentación Ituzaingó Limitada. Fue organizada por la Parroquia, la Cooperativa y Noticiero Ituzaingó, conjuntamente, contando con la asistencia de altas autoridades, delegaciones de entidades de bien público, escolares y nutrido público. Apadrinaron el acto de la colocación de la piedra fundamental el intendente municipal señor Cayo E. Goria y su esposa doña Yolanda Cardenas.
El señor Horacio Trejo, que habló en nombre de CUPIL señaló entre otros conceptos: “Lo que ha faltado lo que falta todavía en el mundo para vivir feliz en la paz es el espíritu de sacrificio. Falta porque, al debilitarse la fe, acaba prevaleciendo el egoísmo que destruye y que hace imposible la felicidad, la acción en común, la cooperación. De la fe brotan el temor de Dios y la piedad que hacen pacíficos y respetuosos a los hombres; el amor al trabajo, que conduce al acrecentamiento aun de las riquezas materiales y la equidad que enseña y que asegura su recta distribución; la caridad que repara sin cesar las inevitables brechas que en la justicia hacen las pasiones humanas. Todos servimos en el puesto señalado y cada uno, y a través de los hombres, servimos a Dios ante el cual todos somos compañeros de servicio. Así sirve CUPIL, a los vecinos de Ituzaingó”. En nombre de la Armada Nacional habló el capitán Rafael Palomeque. “Hago entrega –manifestó el orador a la Dirección del “Noticiero Ituzaingó”- del cañón Krupp 75 del año 1883 para ser instalado en la plazoleta puesta bajo la advocación de Juan XXIII. Esta pieza de artillería refleja en sí toda la noble tradición argentina, no la de una acción bélica de agresión o de conquista contra el extranjero sino la destinada desde lejana época a hacer respetar la soberanía de la patria y a salvaguardar su honor. Tal es el simbolismo que encierra su emplazamiento en este sitio que ostentará de hoy en adelante el nombre augusto del Papa que difundió por todo el orbe su espíritu de paz y de amor universal. Señor Intendente, cumplida la honrosa misión que me fue confiada, dejo al cuidado pundonoroso de las autoridades civiles de la digna población de Ituzaingó esta pieza de artillería naval que, como testigo mudo de su progreso, simbolizara la guardia y vigía de centinela de nuestra soberanía nacional”.
El director de “Noticiero Ituzaingó”, Sr. Agustín L. Camerucci, a su vez, sintetizando, expresó: “Dios y la Patria son dos conceptos que siempre se complementan y corren paralelos; la Patria, es decir, sus hijos buscando a Dios, que es camino venturoso, sostén seguro y verdadera vida. En ocasión de los ochenta años de la escuela n° 6 he querido donarle, luego de mucho hurgar en los talleres de la Marina de Zárate, el obsequio recibido, este cañón cuya partida de nacimiento iguala a la de la escuela. La inesperada desaparición del gran pontífice Juan XXIII, me ha movido al mismo tiempo a levantar a su augusta memoria este monolito en la plazoleta que desde hoy lleva su nombre. Su efigie nos lo presenta en actitud de padre bondadoso, impartiendo la bendición a sus hijos”.

UN SIMBOLO
Se denominó “Criadero de los Olivos” por la profusión de este árbol, la fracción de tierra situada al norte de las vías del Ferrocarril Sarmiento hasta la calle Campichuelo y desde la Av. Santa Rosa hasta las cercanías de la vecina estación Castelar, con una superficie aproximada a las 27 hectáreas, propiedad de otro pionero del pueblo, don Gerónimo Firpo. El señor Firpo oriundo de Génova, solía traer consigo, al regresar de sus repetidos viajes a Italia, gran cantidad de matitas oleáceas, convenientemente agrupadas, para su posterior comercialización.
Con el tiempo, al vender parte de su tierra fue disminuyendo la importancia de este cultivo, hasta que la progresiva edificación de la zona lo anuló totalmente. El resto de la finca quedó entonces enclavada entre las propiedades de las familias Pastré, Beltrame e Iribarne.
Esta actividad del vecino Firpo recuérdase con simpatía; el olivo fue siempre un símbolo significativo que encarna, desde siglos, la sabiduría, la victoria, la abundancia y, por sobre todo, la paz.

LA ABUELA DE ITUZAINGÓ
Nació doña Rosa Messeta de Ferrando en Castelar el 4 de enero de 1861 y pasó a Ituzaingó al contraer enlace con Antonio Ferrando, quien en 1883 compró a Arnalde la pulpería Santa Rosa.
 Acompañó a su esposo en la atención del negocio durante unos quince años. Esta bisabuela afable –la abuela consagrada de Ituzaingó- extensamente vinculada a las pocas familias residentes entonces en el poblado, conoció como ninguno la historia de estos pagos y de su gente.

PADRE DEL AÑO
Otro vecino de la ciudad, el señor Aquiles Bauleo, declarado “Padre del Año” en un programa de televisión, ha cumplido sus cien años de edad y vive con su hija menor desde 1964 al fallecer su esposa. Italiano de origen, llegó al país en 1899.


QUINTA ROSANOR
A dos cuadras de la parada de transportes El Pilar, sobre la calle José M. Paz, se halla la quinta Rosanor, finca que se cita como cuartel de Juan Manuel de Rosas, antes de la batalla de Puente Márquez. La Enciclopedia Británica la menciona como modelo de arquitectura colonial.