BANCOS DE ITUZAINGO


En Agosto de 1958 un grupo de profesionales se aboca a la fundación de una institución bancaria, la que se denominaría Banco Mercantil del Oeste, designándose a sus efectos una comisión técnica organizadora compuesta por el Dr. Carlos A. García Tudero, el escribano Héctor del Campo, el licenciado Felipe S. Carrero y el señor Roberto S. Gini.
Dos circunstancias dificultan la solución: el Banco Central de la República que no informa sobre el pedido formulado y el pueblo que no concreta la suscripción ni la integración del capital exigido para el funcionamiento de la casa bancaria. En consecuencia, Ituzaingó no alcanza a fundar el banco.
Similares gestiones se realizaron en otras oportunidades en el Banco Holandés Unido y en el Banco de Italia y Río dela Plata, sin obtenerse despacho favorable. Pocos días después se funda el Banco Regional del  Baradero, cuyos agentes en Buenos Aires, por mediación de su representante en Ituzaingó toman con interés la apertura de una sucursal en esta plaza, pero también en la ocasión los resultados son contrarios y el intento queda malogrado.
Posteriormente, funcionarios del Banco de Avellaneda visitan el pueblo; contestan que no consideran todavía factible instalar una sucursal por tratarse de una localidad de relativa importancia para el caso, aunque reconocen que su apertura sería trascendente para los destinos de Ituzaingó.
Finalmente, el 4 de enero de 1964, el Banco Central, atento a los pedidos formulados por varios vecinos e instituciones vinculadas a las esferas bancarias y comerciales y según lo aconsejado por el propio Banco Argentino de Comercio,  autoriza a éste a instalar aquí una delegación con lo cual, en definitiva, se hace realidad una aspiración muchas veces postergada.
En la calle Mariano Acosta 49, el 18 de julio de ese año, el doctor José S. Oría, presidente del citado banco, deja inaugurada la agencia crediticia; asisten al acto numerosos industriales y comerciantes y los representantes del Banco Central, señores Gunther Krause y Norberto Rixner. Las instalaciones fueron bendecidas por el párroco de la zona, R.P. Osvaldo Remón.
Fueron sus gerentes, sucesivamente, los señores Carlos A. Mambretti, José M. Lozano, Peregrino Fernández, Fernando Gargiulo y Agustín Silva. En la actualidad ocupa el cargo el señor Isidro L. Iván.
Al año siguiente, el Banco de la Provincia de Buenos Aires, realizado el estudio económico, financiero y comercial pertinente, resuelve abrir una sucursal. Convenida la locación del edificio de Soler y Segunda Rivadavia, el 20 de octubre de 1967 inicia las operaciones la agencia, asistiendo el director del Banco, ingeniero Armando Mignaquy Elizalde, el funcionario señor Sebastián Pérez Tornquist, el brigadier Horacio C. Rivara y monseñor Miguel Raspanti, quien bendice el establecimiento.
En su discurso el ingeniero Mignaquy Elizalde evocó la figura  señera de Carlos M. de Alvear, presidente de la Asambleadel año 1813. Con ella recuérdase la Casa del Consulado donde funcionó y que en 1821 serviría para la apertura del Banco de la Provincia de Buenos Aires en el solar de la calle San Martín, en la Capital Federal donde hoy levanta su moderno edificio central.
“Carlos M. de Alvear y la batalla de Ituzaingó –agregó-tienen, además, conexión con este Banco de Estado que financió los gastos de la guerra con el Brasil. Antiguo casi como la Patria misma vivió sus triunfos y sus derrotas, adquiriendo en lo económico esa sensibilidad propia que da el trato ininterrumpido con el factor humano. Con esta nueva casa, la 202, cree el Banco contribuir al promisorio futuro de la comunidad de Ituzaingó”.
El primer gerente fue el señor Osvaldo Baglioni; hoy se encuentra al frente el señor José M. Martínez. Adquirida en fecha reciente la antigua casona de la familia Calcaterra, de las calles Soler y Olazábal, se tiene en estudio el proyecto de edificación para el traslado de la sucursal.