Se encuentra en la
intersección de la avenida Gaona con el río Las Conchas, hoy río Reconquista.
Se utilizó como aguada para las estancias en la época de la colonia, sirviendo
de orientación en la subdivisión de las tierras.
Escribe el
cronista Juan C. Campos que en los veranos y en algún tiempo de invierno, se
puede vadear y pasar cómodamente, en cambio, en período de agua se hace
imposible su tránsito, valiéndose algunos vecinos de canoas y balsas de cuero
para cruzarlo. Y cuando el río se hace torrente, acarrea serias derivaciones y
lamentables consecuencias.
Las inundaciones
fueron peligrosas en alguna oportunidad, en modo especial en 1960, pues el
anegamiento alcanzó caracteres alarmantes. Un joven alumno del Instituto José
M. Estrada, Angel Narciso Pubill, de 14 años, con decidida actuación pero con
serio peligro de su propia persona, libró batalla con las crecidas aguas y
utilizando un bote a motor de su padre, salvó la vida de tres niños y de cuatro
adultos, aunque en determinado momento pudo serle fatal la hazaña, debiendo ser
auxiliado a su vez, mas la proeza ya estaba cumplida y rescatados siete seres
humanos.
El saneamiento se
está realizando por el Gobierno, mediante el embalse y la rectificación de su
cauce; importantes obras de ingeniería están transformando de una manera total
las tierras por donde corren las aguas, haciéndolas aprovechables y
embelleciéndolas; además, eliminando las contingencias de las grandes crecidas
y por lo tanto las lógicas inquietudes de los habitantes de la zona.
Por iniciativa de
la Comisión del Centenario del Partido de Moreno y por Decreto 9294/64 del
Poder Ejecutivo Nacional, Puente de Márquez fue declarado lugar histórico. Une
los partidos de Morón y Moreno y es territorio de Ituzaingó.
El camino data
del año 1586 y era ruta a Chile y Perú. El primer puente construyóse de madera
por don Pablo Márquez en 1773, revistiendo histórica trascendencia por su valor
estratégico y por haber sido el sitio de un encuentro entre unitarios y
federales, comandados por Lavalle y Rosas, respectivamente. Su importancia fue
siempre manifiesta, teniendo que intervenir en más de una ocasión la suprema
autoridad para su reparación, como lo hizo el director Alvear en 1815, cuando
los vecinos solicitaron su traslado a Paso del Rey, por la firmeza del piso y
ahorro de camino, empero, pese a los argumentos interpuestos, no fue cambiado
de ubicación. El puente, según un viajero, estaba construido en 1784, sin arte
y con troncos, de un largo de 33 pies por 10 de ancho, y en 1875 tenía 27 metros
de largo por 7 de ancho.
El actual fue
levantado por la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires en 1937.
Tropas unitarias
y federales se enfrentan en la madrugada del 26 de abril de 1829, en las
inmediaciones del Puente de Márquez. Con fuerzas veteranas, de las que formaban
parte los regimientos 1, 6 y Colorados, de brillante desempeño en el combate de
Ituzaingó, Lavalle no dudaba del éxito, no obstante la superioridad numérica de
sus adversarios. Después de sorprender una guardia que custodiaba un paso del
río, aguas abajo del puente, ataca con 1.400 hombres de caballería, 500
infantes y 4 piezas de artillería.
Rosas contaba con
2.000 jinetes, López con sus milicias, las de Luján, Arrecifes y las de Entre
Ríos y Echagüe con 300 dragones santafecinos, ocupando el puente. Las fuerzas
de Lavalle, dispuestas para el combate, hacen prodigios para reducir a los
federales. Toda la habilidad del jefe unitario y sus esfuerzos fueron inútiles
y el enemigo, con mucha pericia y táctica militar, poco a poco, fue cerrando a
los contrarios hasta vencerlos. A las 4 de la tarde se escucharon sobre el
campo de batalla los últimos disparos.
Lavalle, con lo
mejor de su ejército efectúa a pie el cruce del río por el Puente de Márquez,
enseguida destruido, y prosigue la retirada hacia la capital. López vuelve a su
provincia y Rosas queda, acampado en la estancia El Pino dueño de la situación
y jefe absoluto del federalismo. Ambicioso y astuto, lleva adelante sus
propósitos de dominación y desde entonces ostenta la suma del poder.
El 30 de enero de
1852 el Ejército Grande del general Urquiza llega a 12 kilómetros del puente.
El 31 sus tropas derrotan a 3000 hombres de la caballería del coronel Lagos y
el 3 de febrero, a las 10 de la mañana, está la vanguardia en el Puente de
Márquez. El general Rosas ha salido de la ciudad y, al mando de sus federales,
se dispone a luchar, pero en Caseros es vencido y abandona el país.