CINE GRAN ITUZAINGÓ


Inicia su actividad en febrero de 1958. Su edificio de sobrias líneas arquitectónicas se levanta en la calle Mariano Acosta, frente a la Plaza Gral. San Martín, y a media cuadra de la avenida Rivadavia, en el solar que ocupara por espacio de varias décadas el comercio de los señores Pastré.
Posee un modesto sistema de acondicionamiento de aire y los últimos adelantos en materia de proyección en sus métodos de cinemascope, vistavisión y sonido estereofónico. Su capacidad es de 2000 butacas. Mediante un procedimiento eléctrico, desde la cabina del operador se maneja el escenario giratorio, los cortinados, accesorios y luces.
Un gran ventanal abarca la casi totalidad del frente y se han construido amplios vestíbulos para las esperas, tanto en su entrada como en los interiores.
La primera función fue a exclusivo beneficio de las obras de la Sala de Primeros Auxilios y la filial de la Asociación para la Rehabilitación del Niño Lisiado. En la ocasión un grupo de comerciantes entregó al señor Mario Landini, su propietario, un pergamino y una medalla de oro. Tras el fallecimiento del Sr. Landini, ocurrido en noviembre de 1961, se constituyó la razón social “Exhibidora Ituzaingó SCA”, nombrándose apoderado al señor Pablo Rapetti, que fuera colaborador del fundador.
En la calle Rondeau casi esquina Rivadavia funcionó entre los años 1925 y 1962, con excepción del período 1936 a 1940 por ocuparlo provisionalmente la capilla católica del pueblo, el cine denominado Petit Palace, de propiedad del señor Alberto Devós. La sala fue muy frecuentada, pero con la apertura del Gran Ituzaingó disminuyó su movimiento, decidiéndose el cierre.
De 1930 a 1940 en Av. Rivadavia 21910, la empresa Firpo Hnos. explotó el “Cine Progresista” como actividad anexa al club del mismo nombre, sito en el lugar.