En todas
las épocas la instrucción pública mereció especial atención y el más genuino
apoyo de las autoridades, a quienes compete la conducción educativa de la niñez
y de la juventud para el pleno desarrollo de sus facultades intelectuales,
morales y físicas.
No siempre,
empero, la acción del Estado, obstaculizada algunas veces por las dificultades
económicas y muchas otras por las interferencias políticas, pudo llegar a
cumplir su verdadero cometido. De todos modos, con la ayuda oficial o sin ella,
la enseñanza ha alcanzado en Ituzaingó alto grado de madurez, para lo cual con
mucho ha contribuido la intervención privada, mediante el aporte de sus
numerosos establecimientos escolares de señalada importancia. La acción
docente, reforzada, además con actividades para-escolares, es digna de todo
elogio; asimismo es empeño de quienes gobiernan estas casas de estudio, forjar
en sus educandos las mejores aspiraciones de perdurable trayectoria en los
años.
Eficaz y
ponderable tarea realizan, a su vez, las asociaciones cooperadoras, cuyos
miembros colaboran diligentemente con su tiempo, trabajo personal y dinero.
La primera
escuela pública que tuvo Ituzaingó, dos años después de su fundación (1874) y
dependiente del Ministerio de Instrucción Pública de la Provincia, fue la
Escuela Rural N° 4, sita en Rivadavia y Blas Parera, cuya construcción aun se
conserva, ocupada en el presente por una casa de comercio. Su primer maestro
fue el señor José Bruschetto y a ella concurrieron los hijos de los primeros
pobladores, recordando, entre otros a Cieza, Gaggero, Melano, Pastré, Firpo,
Ferrando, Cánepa, Degregori, Zanetti, etc.
Otra
escuela funcionó años más tarde en las cercanías de Puente de Márquez en la
propiedad del vecino don Zenón Rodríguez, construida, como era costumbre
entonces, de adobe y techo de chapas. Las primeras maestras del pueblo, las
señoras de Coquet y de Voelklein, que abnegadamente llegaron a ese lugar,
fueron realizando su labor con gran ejemplo, apego maternal y verdadera
vocación de educadoras.
Iníciase
este capítulo de reseña de las escuelas y colegios, que juzgo uno de los más
importantes de este volumen, con la transcripción de hermosas palabras volcadas
en la primera página del “Album de Oro” de la Escuela N° 6. De éstas he tomado
la relación de hechos poco conocidos u olvidados, que reflejan las actividades
del establecimiento escolar más antiguo de la ciudad y que hacen por lo tanto a
la historia de Ituzaingó.
“Casi con
este pueblo he nacido –documéntase en el libro de oro de la escuela. Por estas
mis puertas pasaron ya varias generaciones; ya cuento muchos años de vida, pero
a la inversa de lo que ocurre a la humanidad, cada año que pasa me rejuvenezco,
me agrando y florezco de albos guardapolvos. Aquí, junto a mi puerta dejan los
padres lo mejor que tienen en la vida, sus hijos. Los dejan confiados y seguros
porque saben que otras madrecitas velarán por ellos.
Quiera Dios
que de estas puertas salgan hombres y mujeres de provecho. Si alguno torciera
el camino, me sentiría dolorida y avergonzada”. Los delicados pensamientos
expresados y aun la queja que es también admonición, sirvan para todas las
escuelas y para todos sus alumnos.
En la
escuela n° 6, de categoría infantil en sus comienzos y ubicada en el cuartel
3°, las clases se inician con una inscripción de 30 alumnos. El señor Emilio
Bellido es su primer director y maestro, toma posesión el 1° de julio de 1883 y
continúa en él hasta el 31 de agosto de 1884. En febrero de ese año se designa
la primera maestra, señora Adela P. de Bellido. El señor percibía un sueldo de
$ 130 y la esposa $ 52, importes que se reducían a la mitad en vacaciones.
El 31 de
diciembre de 1885 deja de funcionar la escuela sin darse explicaciones. Sin
embargo, dos años después se reanuda la actividad escolar, funcionando en una
casilla situada en el cuartel 5°, cedida por don Manuel Rodríguez Fragio. En
1889 sigue figurando como rural. En los años siguientes es trasladada a
distintos domicilios: en 1903 ocupa el solar de la calle Santa Rosa 87 que pasó
más tarde a dominio de la familia Firpo. En enero de 1907 se cataloga de
inferior. Con el aumento de alumnos pasa finalmente a ocupar la casona,
remozada de la familia Pastré, en la calle Mariano Acosta, casi 24 de Octubre.
Considerándose que el colegio debía tener nuevo edificio, el teniente coronel
César Cardoso, destacado y activo vecino de Ituzaingó, hizo las gestiones
pertinentes ante el director de la Dirección de Escuelas, obteniendo la
aprobación de la construcción.
Y, en
efecto, la escuela n° 6 tuvo su nuevo establecimiento, levantado en terreno
donado por el fundador del pueblo, en la calle Cánovas del Castillo, llamada
luego 25 de Mayo y finalmente Gral. Lucio N. Mansilla. Se inauguró en noviembre
de 1905 y tenía cuatro grandes aulas, casa para el director y patio de tierra.
En 1909 entró en la categoría de escuela suburbana y desde julio de 1918 como
urbana. En 1940 pasa a primera categoría, con más de quince grados. De 1921 a
1926 el número de alumnos crece considerablemente y ello obliga a dividir los
salones con tabiques dobles, de arpillera pintada a la cal. Siendo, asimismo,
insuficientes las aulas, la directora cede sus habitaciones, pero no se cubren
las reales necesidades.
Entonces,
por especial disposición de la Dirección General de Escuelas, se modificaron
las dimensiones de las aulas, se quitaron los tabiques y se retiró también el
viejo portón de rejas de hierro de la esquina de Cánovas del Castillo y Las
Heras que daba acceso al patio del establecimiento, efectuáronse refacciones y
ampliaciones, teniendo entonces 7 aulas en lugar de 4.
Con aportes
de los vecinos se pavimentó un patio mientras que otro lo construyó la
Dirección General de Escuelas. Estas obras se realizaron siendo presidente del
Consejo Escolar el mayor M. Tagliafico. En 1933, exclusivamente con dineros de
colaboradores, se levanta una cocina y un amplio comedor, inaugurándose poco
después el comedor escolar, administrado por varios vecinos, a cuyo conjunto
podríasele llamar “asociación cooperadora”. Por entonces era consejero escolar
don Julio Protto; presidente, Carlos Stefanetti, secretario; Pedro Amoedo y
asesor Antonio Morello.
En 1939
dejó de funcionar el comedor por falta de recursos, según apreciaciones de
algunas personas, y por algún desacuerdo entre los integrantes de la comisión,
según versiones de otras.
La
imposición del nombre “General Bartolomé Mitre” data del 2 de diciembre de
1934. El acto, coincidente con la fiesta de fin de curso, dio motivo a una
brillante ceremonia. A pesar de lo inestable del tiempo, el programa se cumplió
en el patio, debajo de la frondosa arboleda, con la concurrencia de autoridades
y mucho público. El señor Mariano de Vedia que asistió en representación de la
D.G. de Escuelas de la Provincia, en su discurso evocó al gran patricio.
Por su
parte, el señor José F. Santamarina, inspector de la zona, expresó: “Desde hoy
esta santa casa de la educación del niño ha de vivir al amparo de los hábitos
de tan selecto espíritu y al proyectarse su recuerdo sobre estos muros, ha de
brindarles una espiritual tutela y una santa custodia para que jamás manos
profanas interrumpan el ritmo de su sagrada misión democrática y cultural”.
También
hablaron el señor Federico N. Spinoza, presidente del Consejo Escolar, el
director Señor Morello y la vicedirectora, señora Luisa Rojas Aguilar de
Barabino. Tras declamaciones poéticas interpretadas por Esther A. Chierico y el
niño Ricardo Passano, se descubrió la placa de bronce que se halla en el
vestíbulo sobre Olazábal.
Siendo
directora la señora de Barabino, una comisión de vecinos, presidida por el
mayor B. Arena, propuso la colocación de un mástil. Por divergencias entre la
comisión y la directora interina, se suspendieron las diligencias pertinentes
hasta producirse el pase de ésta a otra escuela. El 24 de setiembre de 1940
tomó posesión la señora Helena de Ballesteros, y en noviembre se inauguró el
mástil.
El 6 de
julio de 1941, presidiendo la asociación cooperadora el Dr. Idélico L. Gelpi,
se dan por terminados los trabajos de modernización y arreglos del antiguo
campo de deportes, desarrollándose un nutrido programa de actos. El 28 de mayo
de 1944, con la actuación de la directora señora Josefina Bibán de Márquez, se
funda la agrupación de ex alumnos, nombrándose presidente el señor José Carlos
Castro.
Depara la
institución satisfacciones no previstas: la implantación de una escuela
nocturna con enseñanza gratuita de contabilidad, inglés, francés, apicultura y
enseñanza primaria para adultos. Ciertamente una universidad popular. Concurren
dos analfabetos de 40 años de edad. El teatro de títeres “Maravillas”, obra del
maestro Alberto Larrambehere, presenta su primera función el 21 de setiembre de
1945. Por renuncia del maestro, pasa a manos del ex alumno Julio Grigera. En la
época de Morello se contaba con la huerta que renace luego; cada grado tiene su
parcela para el correspondiente cultivo.
Al año
siguiente se recibe la visita del Director General, profesor Armando Picarel.
Vistas las necesidades de la escuela, solícitase y se obtiene la aprobación del
proyecto de ampliación presentado el 5 de agosto de 1943. Cuando debía
concretarse la obra, la Dirección General de Asuntos Legales negó su
realización porque debía construirse en terreno fiscal. Ahondadas las
averiguaciones, el solar resultó ser de propiedad municipal, llegándose a
escriturar después de innumerables gestiones, con media cuadra de ancho por una
de largo y tasadas estas tierras a razón de 58 pesos la vara cuadrada.
El día 11
de setiembre, Día del Maestro y del Arbol, la escuela concurre a la Colonia de
Crónicos General Martín Rodríguez, donde se planta un ceibo en homenaje a
Sarmiento, admirador y propulsor de la flora autóctona y se entrega una placa
de mármol con leyenda alusiva. El 11 de octubre de ese año, Día de la Madre,
nueva visita a la Colonia, llevando a los asilados prendas tejidas por manos de
niñas del colegio como homenaje de ese día a las madres que allí se encuentran
y que no tienen la dicha de recibir el beso cariñoso del hijo o la hija en esa
jornada de tan emotivo recuerdo.
Y continúan
las visitas: con motivo de recordarse el 75 aniversario de la fundación del
pueblo, es visitada la señora Amalia Rodríguez de Morán, nieta del fundador;
luego excursión a la Escuela Naval Militar de Río Santiago; más adelante a la
Base Aérea del Palomar.
El diario
“La Nación” reseña la actividad local y La Tribuna señala el éxito de los
festejos organizados por la Sociedad de Fomento. La señorita Alicia Pucciano
Bird, bisnieta de don Rodríguez Fragio, recitadora, actúa en horas de la noche
ante diez mil personas apretujadas desde Zufriategui a Mansilla. Se quejan
fuegos artificiales y se da cine al abierto. El 4 de diciembre de 1947 la
Asociación de Alumnos agasaja a la señora América G. de Hecht, modelo de
maestra con 17 años de servicios y asistencia perfecta.
El 26 de
junio de 1948 se coloca en la dirección un retrato al óleo de Mitre ejecutado
por el pintor Emilio Carpanelli. Se recibe otro, con dedicatoria escrita por el
prócer, donación de la familia Diceste.
En febrero
de 1949 se retira, jubilada de oficio con 25 años de actividad docente, la
señora Josefina Bibán de Márquez.
Mientras,
para permitir la reedificación de la vetusta casa, la escuela funciona en una
finca de la calle Soler, frente a la de Sarandí. En 1953, en moderna obra de
dos plantas, con amplios salones, patios cubiertos, galerías, cómodas
dependencias, magnífico salón de actos y casa para la directora, retórnase a
Las Heras y Mansilla.
El edificio
fue entregado oficialmente en 1959 presentando a pesar de ser numerosos
defectos y vicios de construcción, los que fueron agravándose sin que se tomara
la intervención necesaria de parte de las autoridades escolares. La Asociación
Cooperadora, de su peculio, proveyó entonces a las exigencias más apremiantes
para la conservación de la escuela.
Durante
muchos años debió destinarse buena parte de los ingresos para atender
reparacione3s generales, desviándose el destino de los fondos recaudados pero
no hubo nunca otra manera de resolverlo, pues la ayuda oficial fue siempre
escasa y tardía.
El 24 de
noviembre de 1959 se crea el Museo Escolar Florentino Ameghino con el objeto de
colaborar en la formación de los alumnos. Dos años más tarde, se funda la
Asociación de Madres, instituida con el propósito de prestar amplio apoyo al
niño, además de cooperar en el plano cultural y en otras actividades. Con
motivo de cumplir 25 años en la entidad se entregan sendos pergaminos a los
señores Emilio Belbussi y Pío Fernández, designándoseles además socios
honorarios. El 20 de octubre de 1963, al celebrarse los 80 años de creación de
la escuela, es recepcionada la obra.
“La primera
lección” del escultor local Luis Narbondo, por la extraordinaria ternura que
fluye de ella fue consagrada a la Madre. El señor Antonio Parodi en nombre de
“La Paleta Decimal” ofrece el mural del artista Emilio Carpanelli; la
Asociación Cooperadora y la promoción de sexto grado entregan placas
recordativas. La Escuela, por su parte, obsequió medallas a ex alumnas de los
cursos de 1884, 1889 y 1890. Con palabras llenas de emoción habló la ex maestra
señora América G. de Hecht: “Llevemos –expresó- nuestra mirada retrospectiva
hacia 1883. El 1° de julio un joven maestro de la pluma y la palabra, el señor
Bellido, pone una nota bíblica en la zona donde llega con unción de peregrino,
saturado de responsabilidad, a cumplir la consigna. ¡Ochenta primeros años!
Cuántas veces se ha repetido el júbilo de arribar a las puertas de esta
benemérita escuela, predestinada, entre cuyos muros se vive, no la verdad sino
la emoción de la verdad, guiados por directores probos, insobornables, en un
ambiente de labor equitativa, comprensión y tolerancia. Expuesta como todo lo
creado a mutaciones, resurge una y otra vez; así después de ocho décadas, se
presenta airosa, vestida de gala, provocando esta movilización de paz para que
la admiren siempre joven, siempre viril.
Por eso,
asomada a la ventana de la vida desde aquellos modestos locales de los
aledaños, desde la chata casona de amplias galerías y paradisíaco patio
arbolado, desde esta mansión con fisonomía de monasterio, llama al pobre, al
potentado, al débil, al fuerte, al paria, al rebelde, para valorizarlo,
confortarlo, salvarlo con su vasto acervo pedagógico. De ahí que su balance,
frisando el siglo, requiere dos palabras, misión cumplida. Por ende hoy, sin
una deserción, exclamamos reverentes y agradecidos, feliz cumpleaños, querida
Escuela n° 6 deItuzaingó, doctora de civilización”.
Seguidamente
se transcriben párrafos del discurso de la ex alumna Beatriz E. Visillac de
Ayerbe: “Yo, que he vivido a su amparo mis días de alumna en todos sus grados y
mi trayectoria de maestra durante 26 años de labor hasta llegar como secretaria
al momento actual, lo hago con la emoción que brota cuando se hojea el libro de
los recuerdos y se aspira el perfume sutil de los años pasados. Hoy, como ayer,
hay algo dulce, nuevo y bueno en el ambiente que se respira en ella, algo que
está saturado de estudio, ternura, paciencia, inocencia, lucha, debilidad y
fuerza. Queremos que ayude a la humanidad a conservar su alma para defender su
razón…”.
Por su
parte la directora, señorita Elsa Elina Juárez, al descubrirse en la mañana la
obra “La primera lección”, manifestó: “En la belleza de este grupo escultórico
se plasma el concepto de eternidad y amor que es la madre; ella es el cariño
renovado, la dulzura del recuerdo, la ternura de las horas de la infancia, la
sonrisa comprensiva frente a nuestras travesuras de niños y nuestros errores de
adultos. Con luz de cien estrellas se ha de formar la lámpara que ilumine el
rostro venerado de la madre, con todas las voces que broten del alma ha de
rimar el verso que ruegue por ella, que clame por ella…”
En marzo de
1964, se descubre una obra del artista Antonio Parodi en el patio cubierto
próximo a la calle Olazábal, se trata de una pintura mural de extraordinarias
dimensiones, una vista panorámica, en la que se encuentra centrada una
escuelita rural. En octubre de 1965, quedan inauguradas nuevas obras, nuevo
mobiliario y el escenario del salón de actos, trabajos llevados a cabo por la
Asociación Cooperadora, la creación de la biblioteca escolar de consulta y
estudio.
Se reiteran
en 1971 las visitas a cultores de las artes afincados en ésta y grupos de
alumnos son recibidos con beneplácito por los pintores Parodi y Carpanelli y
por el profesor Juan Carlos Moreno, entre otros. Con ahínco se trabaja en los
grados y demás actividades de la escuela; lo realizan con entusiasmo los niños,
secundados con primor por sus maestras.
La Escuela
n° 2, creada el 16 de setiembre de 1909, tuvo su primera ubicación en la calle
Olivera y Mariano Acosta y actualmente en la calle Arengreen esquina Rivadavia.
Su patrono es José Manuel Estrada.
Desde 1955
con dinero de los miembros de la Asociación Cooperadora, por su trabajo y
desvelo, se llevan a cabo obras de importancia, la construcción de cuatro
aulas, la adquisición de elementos didácticos y las refacciones que requería el
deficiente estado general de la casa.
Meritorio
quehacer, digno de ser imitado, es lo realizado por un grupo de padres y el
propio director, señor Oscar Martín. Como justo reconocimiento se les entrega
una medalla recordativa en solemne acto el 10 de setiembre de 1960, al tiempo
que la Secretaría de Marina dona una bandera de ceremonias.
En junio de
1958, se agasaja a la señorita Kidda A. Cordon con una medalla de oro,
señalándose la ejemplaridad que trasciende de la circunstancia de haber
cumplido doce años consecutivos de labor en la escuela sin registrar un solo
día de ausencia o falta de puntualidad. En 1961 se inauguran tres paneles
pictóricos ejecutados por los artistas Emilio Carpanelli, Antonio Parodi y
Mauricio Castillo, representando el Fuerte de Buenos Aires, la Pulpería “La
Paloma” y el Descubrimiento de América, respectivamente.
El 19 de
octubre de 1963, se entronizan los bustos del general San Martín y de José
Manuel Estrada, el primero ejecutado por Luis Narbondo y el segundo por Juan B.
Supervielle. El busto del Gran Capitán tuvo el privilegio de ser expuesto en el
Salón Sanmartiniano 1950, con motivo del centenario de la muerte del prócer.
Continuando
con las tareas que el director y los miembros de la Asociación Cooperadora se
impusieran, renovadas las instalaciones escolares, al finalizar el año 1966 se
inicia la construcción acelerada de una nueva aula, con el propósito que la
escuela pueda ser definitivamente habilitada al comienzo del curso lectivo
siguiente. En esta escuela funciona, en clases nocturnas, la de Adolescentes y
Adultos que lleva el número 52 y el nombre de José J. Berruti.
En 1958, en
terreno donado por la Sociedad de Fomento Gral. San Martín, calles Haití y Paul
Groussac, bordeado el lugar por el arroyo Saladero Chico, se inicia la
construcción de la escuela n° 46. La obra queda paralizada por más de un año en
razón de los mayores costos, provocando la demora serio perjuicio a gran número
de escolares, obligados por ello a concurrir a otros establecimientos alejados
de sus domicilios o a institutos de enseñanza privada.
La
anormalidad se extendió por un tiempo, aun cuando los trabajos fueron
completándose. A fines de diciembre de 1962, según manifestaciones recogidas en
el vecindario, el magnífico edificio estaba casi en condiciones de ocuparse,
pero la proximidad del arroyo causó alarma entre los padres, puesto que en
época de lluvias era grande el caudal de aguas y frecuente el desbordamiento.
Su canalización y cobertura se trató varias veces en la Legislatura Provincial,
sin que en ningún momento tuviera principio de ejecución.
En las
esferas escolares, a la construcción se le llamó “escuela fantasma”, porque su
existencia se declaraba, era oficialmente ignorada por el Ministerio de
Educación. Como corresponsal de “La Nación” en un artículo aparecido el 3 de
noviembre de 1962, hice el comentario del caso. A continuación las autoridades
ordenaron la inscripción de alumnos para el curso lectivo de 1963,
asignándosele el n° 84 a la citada escuela.
El nombre
de Paul Groussac, en homenaje al ilustre historiador, se le impone en 1967 en
acto que presiden sus descendientes y un representante de la Embajada de
Francia. En la ocasión se denominó Constancio G. Vigil a la biblioteca escolar,
apadrinada por la Editorial Atlántida. Con los discursos de la directora Dora
Ilda Gaillardent de Fernández y del profesor Jorge D. Thévenin, quedó
inaugurado el busto de Groussac, realizado por Juan B. Supervielle.
La Escuela
n° 13 está ubicada en las calles Concejal Nicolás Defilippi y Oribe, designada
con el nombre de José Hernández. Fue fundada en el año 1906 y su piedra basal
bendecida en 1915. Las clases que dictaban dos esforzadas maestras procedentes
de la Capital Federal se iniciaron en la casa de don Celestino Galluzzi. Más
tarde se daban en una finca de la calle Colonia entre Artigas y Chilavert, y
luego en el club de la villa y finalmente en su sede actual. Su primer pabellón
nacional del año 1936, es reemplazado por otro en julio de 1964. La enseña y el
cofre fueron donados por la Intendencia Municipal de Morón.
La escuela
n° 50 fue creada el 24 de abril de 1955 y por espacio de varios años, desde
1961, funcionó en tres turnos en la sede de la Sociedad de Fomento Santa Rosa,
situada en el Triángulo, calle Berlín 3870. Vecinos del lugar, constituidos en
consorcio, emprenden la construcción de la nueva casa en diciembre de 1964,
sobre terrenos donados por la VII Brigada Aérea, en la calle Lacarra entre
Gral. Arena y Burucuyá, con una superficie de 2.500 metros cuadrados. Su
patrono es Carlos M. de Alvear. En marzo de 1967 se realiza un gran acto con
motivo del techado del espléndido patio, que será utilizado asimismo como salón
de actos. Finalmente, los animosos hombres de la institución cooperadora ven
coronada su máxima aspiración, la escuela para sus hijos, realidad que tantas
veces sintieron hacerse polvo entre los dedos.
Fundada en
1961, la escuela n° 68 ocupa parte del viejo casco (de un siglo de existencia)
de lo que fuera la estancia Cina-Cina de la familia de Raúl Alejandro
Mihanovich, y hoy propiedad de la Asociación del Personal de Aeronáutica. Es
una extensa fracción de tierra de 348.700 metros cuadrados, comprendida entre
las calles Pringles, José M. Paz, Pedro Zanni y Brandsen. Por tratarse de una
vieja casona fue necesario efectuar algunas reparaciones, dividir ambientes con
tabiques prensados y construir un patio cubierto, trabajo efectuado mediante
los generosos aportes de vecinos y padres de alumnos. En 1965 recibió la
bandera de ceremonias, apadrinando el acto el conocido filántropo don José
Roger Balet, quien, además, tomó a su cargo la formación de un parque infantil.
Fueron padrinos la señora Mónica Mihanovich y el señor Hipólito Aiscorbe.
El Ministro
de Educación tiene la posesión a su nombre de una reserva de 6053 metros en
pleno espacio verde, y en la cual, en fecha próxima se levantará la escuela que
el Barrio Aeronáutico reclama. Es su directora la señora Aurora M. de
Siciliani, infatigable docente, de meritoria y destacada actuación.
La Escuela
n° 49 funcionó en los primeros años en una casa cedida por la Unión
Trabajadores Gastronómicos en la calle 30 de Agosto 1928. En octubre de 1962 se
gestiona la construcción del nuevo establecimiento por el sistema de consorcio,
ubicándolo en Los Laureles 955. En octubre de 1971, en colaboración con la escuela
n° 60 se realizan las Ferias de Ciencias, notables muestras de la actividad de
los alumnos. Se fundó el 2 de agosto de 1955 y bautizada con el nombre de
Abraham Lincoln.
Sita en
Rivera entre Castelar y Santa Cruz, está la escuela n° 59. Su nombre es Tambor
de Tacuarí, fundada en 1960 y de construcción precaria. El 1° de agosto de
1965, luego de un intenso trajinar de su directora señora Aurora M. de
Siciliani de la Asociación Cooperadora y de la Junta Vecinal y asimismo del
senador Gregorio Macho Vidal, pudo concretarse la edificación de dos nuevas
aulas y de otras mejoras que cambiaron la calamitosa fisonomía de esta escuela.
Apadrinó el Rotary Club de Ituzaingó.
En terrenos
fiscales, donados al efecto en la intersección de las calles Caaguazú y 24 de
Octubre, el 26 de noviembre de 1961, colocóse la piedra basal para el nuevo
edificio de la escuela n° 60, acto patrocinado por la Escuela de Mecánica de la
Armada, le fue impuesto el nombre de Comandante Luis Piedrabuena. Fundada en
1960, funcionó anteriormente en locales de la Sociedad de Fomento San Antonio,
Olivera 2160.
El 6 de
marzo de 1969 quedaron inauguradas en la calle Fernando Fader 2258 las aulas de
la nueva escuela n° 94, cuya instalación débese a la Sociedad de Fomento del
Barrio Iparraguirre. Se concretó mediante el aporte de amigos. El futuro
edificio, por el sistema de consorcio, se levantará en terreno de la calle
Villegas 2263, entre Espejo y Quirós.
La escuela
n° 97 funciona en León Bloy y Fleming, barrio Villa Alberdi. El 1° de agosto de
1971 con los auspicios del Club de Leones quedan inauguradas dos aulas, las que
se bautizan con los nombres de eminentes figuras del magisterio, Víctor
Mercante y Ernesto Bavio.
En las
calles San Justo y Dr. Albert Schweitzer en la zona de Grande Bourg, se halla
la escuela n° 28, que lleva el nombre de Grand Bourg y tiene como fecha de
fundación el 10 de junio de 1948. El techado del patio se realizó por cuenta de
la Asociación Cooperadora.
La escuela
Antonio Zinny n° 35 sita en el Barrio San Juan, calle Gervasio Pavón 3698 fue
fundada el 28 de abril de 1953. En la misma funciona la Escuela de Adolescentes
y Adultos, designada con el n° 92.
En Holanda
entre Videla y Medina tiene su asiento la escuela n° 46, ubicada en sus
comienzos en la escuela n° 84, denomínase Javier Muñiz y fue fundada el 3 de
abril de 1954.
El 1° de
mayo de 1956 fundóse la escuela n° 48, cuyo nombre es Fragata Presidente
Sarmiento. Se levanta en la calle Williams Morris 3597.
En Mistral
y Antofagasta se halla la escuela n° 61,
creada en 1960. Tiene el nombre del fundador de Ituzaingó, Manuel E. Rodríguez
Fragio. Luego de intensas luchas y el decidido apoyo del vecindario del barrio
Villa Irupé se alcanzó a levantar el edificio.
La escuela
n° 76, aun sin nombre es de reciente fundación.
INSTITUTOS
PRIVADOS
Madre Sofía
Bunge. Fue Mons. Antonio Rasore, celoso párroco de la Basílica de Ntra. Sra. De
la Merced de Buenos Aires desde 1875 a 1929, año de su muerte, un sacerdote de
condiciones excepcionales, creador de colegios parroquiales e institutos
religiosos para la educación de las niñas y fundador de la revista mariana “La
Buena Lectura”. De él dijo el presbítero Juan Bernardino Lértora, capellán de
la Armada Nacional: “Hay hombres que son insustituibles. El molde que funde
personalidades como la de don Antonio Rasore, se rompe y no produce otro ser
igual”.
El 1° de
agosto de 1889 con la inspiración de monseñor Rasore nace la congregación de
las Hermanas de la Merced del Divino Rostro, que hoy cuenta con varias e
importantes casas en la República Argentina y en el Uruguay. En 1941, el
espíritu batallador del prelado alienta a la Reverenda Madre Sofía Bunge para
la apertura del establecimiento educativo que se levanta en la avenida Santa
Rosa 220. Se trata de un soberbio edificio de dos plantas: la alta, como casa
de formación y la baja para el funcionamiento del instituto. A su lado, en el
ángulo nordeste se encuentra la hermosa y elegante capilla. La construcción se
halla emplazada en la manzana comprendida por las calles Santa Rosa, Olazábal,
Olavarría y Mansilla, totalmente de propiedad de la Congregación Mercedaria. En
1955 se anexó la escuela de magisterio y en 1960 con asistencia de la Revda.
Madre Generala, se efectuó la solemne entrega de diplomas a las primeras
egresadas.
En 1966 la
Asociación de Padres que presidiera el Cnel. Luis Galliano propició la
construcción de un salón de actos, obra considerada de capital importancia para
el colegio y consistente en la cobertura parabólica del patio interior con una
superficie de 400 metros cuadrados.
La
bendición del salón y de las banderas argentina y pontificia, destinadas a la
capilla, dio realce a las ceremonias.
El paso por
esta casa de estudios de la Madre Sofía Bunge quedará imborrable. Se distinguió
como religiosa y extraordinaria educadora cuya acción cultural benefició a
numerosas jóvenes estudiantes. Su estatua, obra del escultor O. Gabrielli
Barsanti que se encuentra a la entrada del colegio, perpetúa el recuerdo de la
benemérita sierva de Dios. Desde hace muy poco tiempo sus restos descansan en
el templo anexo al Instituto de la Sagrada Familia de la calle Artigas 1276 de
la ciudad de Buenos Aires que la religiosa dirigió durante treinta y ocho años;
asimismo paralelamente y por igual período, gobernó la Congregación Mercedaria.
En
oportunidad un distinguido sacerdote de la Ciudad de Buenos Aires, Mons.
Eusebio Speroni me refería acerca de la ayuda prestada por Mons. Rasore a las
Hermanas, aunque sin poder precisar el año del hecho. Contra su costumbre, pero
con la certeza que un billete de lotería podría favorecerlo, compra un entero
de la jugada de Navidad (el premio mayor en aquellos años era de un millón de
pesos).
Y su número
fue el premiado don Gaspar Cornile, su amigo gerente general del Banco de la
Nación Argentina se encargó del cobro del billete, pues a Mons. Rasore le
pareció impropio presentarse en persona a recibir el importe. El dinero fue
entregado totalmente a las Hermanas y de
ese modo pudo edificarse el colegio de la comunidad de la calle San Juan 1774,
de Buenos Aires, que lleva el nombre de Rosa A. Ibáñez. Fueron superioras las hermanas Benigna
Sarancho, Carolina Menin, Paulina Garbarino, Cándida Torres y Ernestina
Browner, la actual, con la cual colaboran eficazmente las hermanas Flavia y
Escolástica. Las hermanas Joaquina Ramallo y Clementina Roldán,
respectivamente, dirigen el secundario y el primario. A cargo de alumnas de los
años superiores se edita la revista “Mundo Joven”.
Esclavas
del Sagrado Corazón de Jesús. En noviembre de 1940 se funda este instituto,
estableciéndose en el predio de las calles Rivadavia, Int. Pérez Quintana,
Lavalle y Anchorena. Los cursos secundarios del magisterio se inician en 1961
siendo éste el primer colegio de ese ciclo totalmente gratuito en la localidad.
Tuvo un comienzo de vida humilde, siendo bastante escaso el número de alumnos,
pero la escuela con la ayuda de la Liga de Padres, siguió creciendo. Con la
misma cooperación económica se llevaron a cabo grandes mejoras materiales.
Allí las
niñas se van formando en un clima de apertura y sinceridad que hace3 palpar día
a día sus riquezas y posibilidades como mujeres y como futuras maestras. En
ocasión de una semana vocacional para alumnas de colegios religiosos de la
zona, las jóvenes de este establecimiento descollaron por la seguridad con que
expresaban y vertían sus opiniones, sorprendiendo grandemente a los dirigentes
del certamen.
La primera
promoción de maestras normales tuvo lugar en diciembre de 1966. Con motivo de
cumplirse los 25 años de fundación se efectuó la colocación de una placa
recordativa, entregada a la escuela por la Asociación de Padres.
En julio de
1962, la Secretaría de Marina donó la bandera de ceremonias. Su representante,
teniente de navío Luis A. Ballesi expresó al hacer la entrega: “Admirable obra silenciosa
de la Congregación, generosamente desarrollada, sacrificando descanso y bienes,
ampliando la prédica de la pobreza y magnanimidad”.
Escuela
Parroquial e Instituto Técnico Industrial San Judas Tadeo. En octubre de 1959,
con el objeto de secundar el proyecto de construcción del colegio parroquial,
como centro de cultura integral, se constituye una comisión de damas y
caballeros tendiente a obtener los fondos necesarios para dar comienzo a los
trabajos a realizarse en terrenos de dominio de la Iglesia, con frente a la
calle Olazábal.
En julio de
1960 la Secretaría de Obras Públicas de Morón aprueba los planos respectivos,
ejecutados por profesionales especializados con la intervención del señor
Joaquín Manso y colaboración de la empresa Geopé S.A. Las obras se efectuaron
en distintas etapas con la dirección técnica del señor Federico G. Garrido
Oromí.
La piedra
fundamental fue bendecida por Mons. Juan A. Presas el 26 de noviembre de 1960,
asistiendo al acto en representación de la Dirección de Escuelas de la
Provincia, el profesor Jorge A. Ocón.
Inmediatamente
se inicia la matriculación de alumnos. La construcción avanza rápidamente y el
1° de marzo de 1961 dan comienzo las clases. Monseñor Raspanti concurre a
bendecir las dos primeras aulas que reciben los nombres de los dos primeros
párrocos de San Judas Tadeo, José A. Villalonga y Santiago A. Rava. La señora
Esther F. Imboden de Lucchini es elegida directora del establecimiento.
En períodos
siguientes continúan los trabajos y se agregan nuevas aulas. En 1964 se
habilitan otras dependencias y el salón de actos, éste construido con el
generoso aporte de la señora María Luisa Wolman de Soulignac. El 28 de octubre
de 1966 se descubre una mayólica de gran tamaño ejecutada por el señor Carlos
Benvenuto, representando la bendición de la bandera por el canónigo Gorriti. El
27 de agosto de 1965, festividad de San José de Calasanz, patrono de las
escuelas primarias de la República Argentina, se entroniza su imagen y un aula
recibe su nombre.
En fecha
más cercana se ha creado la biblioteca, disponiéndose además la compra de
abundante material didáctico y trasladando a nuevos salones la dirección y
secretaría.
Concluida
la primera etapa de un programa educativo, es decir terminada definitivamente
la construcción de la escuela primaria y liberado monseñor Novak de toda deuda,
sin ninguna demora se dispone el señor cura a ejecutar la segunda parte, otro
plan de obras no menos ambicioso que el anterior, como es levantar sobre lo ya
edificado y en otros espacios libres de los terrenos parroquiales una escuela
técnica industrial. Ituzaingó carecía de una casa de este género y nada más
oportuno que crearla, llenando así una sentida necesidad para la juventud del
lugar. La Unión de Padres toma razón de ello y se aboca rápidamente a organizar
reuniones benéficas para allegar dinero que posibilite colaborar en la
realización de un proyecto de tamaña magnitud.
Habilitadas
en agosto de 1969 la rectoría, la secretaría y un aula, se da principio en
terrenos linderos a la escuela n° 6 a la edificación de locales destinados a
taller y baños. En otro sector contiguo a la institución AUPI, encontramos ya
al tope la estructura de cemento para la sala de máquinas, laboratorio y
oficinas. También en esta oportunidad la obra se levanta con la sola
colaboración de la feligresía y se ejecuta en consonancia con las disciplinas
que en el instituto se imparten y conforme a las reglamentaciones vigentes al
respecto. Corresponde aquí destacar la contribución brindada por las firmas
intervinientes: Geopé S.A., los Hermanos Román y Garrido Oromí.
Así como se
ha narrado, en un terreno otrora yermo, se construyeron 2300 metros cuadrados
de edificación con un costo actual (1969-1971) que supera los sesenta millones
de pesos moneda nacional. Por expediente 42187/69 la Superintendencia Nacional
de Enseñanza Privada dispuso en la oportunidad incorporar oficialmente a partir
del año lectivo 1970, el Instituto San Judas Tadeo, sección Técnica, del cual
fue designado director el ingeniero Antonio J. Marcó. En 1970, en solemne acto
se efectúa por monseñor Raspanti la bendición de las ampliaciones del Instituto
y de la bandera de ceremonias donada por el Rotary Club local. Paralelamente se
descubrió una placa de la Asociación Amigos del Instituto de adhesión a monseñor
Francisco Novak.
Concurren a
la escuela jóvenes de localidades vecinas: Morón, Castelar, San Antonio de
Padua, Merlo, Moreno y San Justo.
Escuela
Modelo Gral. Belgrano. Es este el más antiguo instituto adscripto sito en un
amplio solar de la calle Alvear 1075. Su primitiva ubicación fue en una casa de
las calles Alvear y Las Heras, en la que se impartían clases de gimnasia
correctiva y de educación física por su dueño, Dr. Jovino Florencio Suárez
Vela, contando con la colaboración de su esposa profesora Lina C. Ballone.
Iniciadas
las actividades en 1950 y habiendo el pueblo respondido en un tono superior a
lo estimado, en 1954 se traslada a la actual sede, incorporando el jardín de
infantes y el colegio primario con una inscripción inicial de 80 alumnos.
El
sostenido favor que le brindó la población permitió continuos ascensos: en
marzo de 1957 se crea el curso secundario con una división de primer año del
ciclo básico; al año siguiente se inicia la sección Comercial y en años
posteriores el Bachillerato Superior y el Magisterio. El 1° de marzo de 1963 se
abre el anexo Castelar que funciona en la calle Gobernador José Arias 3550 de
esa localidad. La actividad deportiva de ambos colegios se desarrolla en su
propio campo de deportes de la calle Lavalle 1275 inaugurado en 1967.
Está
incorporada la escuela al Ministerio de Educación de la Nación y al Ministerio
de la Provincia de Buenos Aires. Los primeros maestros y bachilleres egresan en
1961 y en 1962 los primeros peritos mercantiles. Hoy tiene 2000 alumnos de los
cuales 900 pertenecen al ciclo secundario y 1100 al primario. Su personal
docente de sólida preparación científica y pedagógica, graduados
universitarios, profesores y maestros normales, afirman el creciente progreso
de esta casa de estudios. En su oportunidad colaboraron con el Dr. Suárez Vela,
el Dr. Fredy S. Croner, graduado de ciencias económicas y egresado de las
universidades de Berlín y Koenisberg, el profesor Raúl J. Peña y como siempre
su señora esposa.
En 1966 el
Instituto pasa a manos de un Consejo Directivo; es su representante legal el
profesor Tancredi Cerenza del cual depende toda la administración del
establecimiento y sus relaciones con los poderes públicos: es director general
el profesor Oscar R. Peña. Sesenta profesores integran el Cuerpo docente y el
auxiliar (preceptores y ayudantes de gabinete) está compuesto por diez
personas. Cincuenta y una maestras especializadas tienen a su cargo la
educación primaria.
Instituto
Belgraniano. La filial local fue fundada el 19 de junio de 1970 con la
presencia de numerosas autoridades. El acto se realizó en el Colegio Gral.
Belgrano, con la bendición de nuevas banderas. Al recibirlas usó de la palabra
el profesor Oscar R. Peña y luego lo hizo el profesor Oranaz, quien se refirió
a la trayectoria de la insignia patria. Finalmente habló el profesor Enrique
García Rossi, en nombre del Instituto Belgraniano, declarando además inaugurada
la filial.
Colegio
Comercial y Escuela Nacional de Educación Técnica n° 1 AUPI. En noviembre de
1963 en solar de la calle Olazábal 870, cedido por la Municipalidad de Morón
del Concejo Deliberante, de la Presidencia de la Nación y de la Lotería
Nacional de Beneficencia y Casinos, y también de los vecinos, que aportan
generosamente. La inauguración con la asistencia de altas autoridades se
realiza el 25 de mayo de 1964, revistiendo el acto trascendencia de elocuente
significado. La inscripción fue de 153 alumnos, 76 varones y 77 niñas
comenzando las clases en marzo del mismo año. Es designado rector el profesor
Hugo M. E. Rodríguez Planes.
Cabe
destacar la importancia de la edificación ejecutada con la dirección técnica de
los profesionales Dino Vivián y Darío Frigiotti consta el edificio de tres
plantas, con un total de 3000 metros cuadrados de superficie cubierta.
La primera
promoción de peritos mercantiles se verificó en diciembre de 1968 y a la fecha,
incluyendo los egresados de 1972, recibieron el título 300 alumnos.
En
diciembre de 1965, en sus instalaciones, efectuóse la Fiesta de la Gratitud,
con la cual se tuvo el propósito de reunir en la escuela a los antiguos
pobladores de Ituzaingó en un agasajo colectivo de reconocimiento. Se hicieron
presentes tradicionales familias afincadas en la ciudad casi desde sus albores.
A ellas en particular se debe el progreso de este lugar, pues con perseverancia
y trabajo supieron transmutar la fisonomía de la villa y aun la idiosincrasia
de sus habitantes. El feliz encuentro se ha ido repitiendo en años siguientes
para recordación de hechos del tiempo joven y del tiempo maduro,
acontecimientos que en cada época hicieron a la vida laboriosa y social del
pueblo.
No
concluido aún el edificio del colegio comercial, la Asociación pide a las
autoridades municipales el único terreno libre existente en la manzana, sobre
la calle Mansilla, con el objeto de establecer allí una escuela técnica. El
pedido fue censurado por el periodismo e instituciones, por cuanto en el predio
aludido se estimaba que debían construirse, sin nuevas dilaciones, las
dependencias para el Correo, el Registro Civil y la Delegación Municipal. Sin
embargo, AUPI recibió el solar y comenzó a levantar la Escuela de Capacitación
Técnica y de Oficios mas no encontrándose en condiciones de proseguir las obras
por sus propios medios y habiéndole Enseñanza Privada negado la incorporación,
realiza una cesión al CONET que se hace cargo, en efecto, de la terminación del
edificio.
Mientras
las publicaciones “Ciudadano” de Ituzaingó y “Para Usted” de Moreno examinan
los hechos y juzgan que no se ha analizado exhaustivamente la situación por las
autoridades del Municipio y del Conet y exhortan a una investigación. El señor
Obispo, por su parte, en el carácter de administrador de los bienes
pertenecientes a templos y colegios de la diócesis, conjuntamente con las
autoridades del Instituto Técnico San Judas Tadeo, se entrevista con el
ingeniero Luinor E. Vilches, presidente del Conet, reclamando por la
implantación en edificio colindante de otro instituto de igual naturaleza al de
San Judas Tadeo, ya con tres años de funcionamiento.
El Ing.
Vilches propone en cambio a Mons. Novak nacionalizar el Instituto pasando a
integrar la Escuela Nacional de Educación Técnica n° 1 de Ituzaingó, es decir
incorporar su escuela a la escuela similar de AUPI y formula, además, erróneas
apreciaciones acerca de la oposición interpuesta por el Instituto San Judas
Tadeo y le infiere gratuitos agravios al referirse a mercantilismo educacional
del Instituto, sin conocimiento alguno del gobierno y finanzas del mismo. Como
era de suponer por razones obvias, la propuesta del Sr. Vilches fue
desestimada. La impugnación no fue atendida y el 30 de diciembre de 1971 se
firmó en el Palacio Municipal de Morón un acuerdo para la creación de la
Escuela Nacional de Educación Técnica.
Corresponde
consignar para dejar aclarada la parte cuestionable del asunto que nadie
discutió la apertura de otra escuela, que hubiera sido desatinado, pero sí se
sugirió la conveniencia de ubicarla en otra zona para mayor comodidad del
estudiantado y a la vez propender al desarrollo de otro barrio de la ciudad,
pero el doctor Corrales, hombre sagaz y empecinado, desde el momento de elevar
la petición del predio solo tuvo por finalidad despojar de él a tres
dependencias oficiales, que en forma conjunta, en un mismo terreno debían
edificar sus propias sedes y además, competir deliberadamente con la Escuela
Técnica San Judas Tadeo, su vecina. El 24 de marzo de 1972, quedó inaugurada la
Escuela a la cual se le impuso el nombre de República del Paraguay cuando pudo
denominarse, por ejemplo, Centenario de Ituzaingó!” ya que era el
acontecimiento del año.
El profesor
José O. Azerrat es el rector del Colegio Comercial y primer rector del Instituto
Técnico el profesor Angel Alvarez Pérez.
Instituto
José Manuel Estrada. En setiembre de 1959 se constituye la Cooperativa Escolar
José Manuel Estrada que presidiera el Dr. Cándido Gamundi con el fin primordial
según comunicado de su Consejo Administrativo, de dotar a la localidad de una
casa de estudios en la que la Juventud pudiera formarse en los principios que
alentaron aquellos hombres que, imbuidos de una profunda convicción humanista y
cristiana, formaron la Argentina. Su primer acto fue adquirir el inmueble de la
calle 24 de Octubre 569, de propiedad del Club Santa Rosa, inaugurándose en
solemne acto en marzo de 1960. Es colegio nacional y comercial con ciclo básico
para adultos, pero paralelamente funcionan los grados primarios. Su primera directora
fue la profesora María Julia Bernard.
El 29 de
enero de 1961 el Consejo de Administración resuelve la venta del activo y
pasivo de la Cooperativa a una sociedad anónima. El instituto reinicia entonces
sus actividades, bajo una reestructuración integral, designándose rector al
profesor Jorge E. Fiocchi, de la Universidad de Morón, y como directora de la
sección niños a la maestra normal señora Nefel Picarel de Lafleur.
Instituto
San Francisco Solano. Es el resultado de un ofrecimiento a la comunidad de
Ituzaingó de parte del doctor Bartolomé Mezquida. Se levanta en la Av. Bacacay
entre las calles Las Heras y Juncal, se inauguró en 1962 con un curso de
gimnasia formativa y colonia de vacaciones. En 1963, los padres y vecinos de la
zona pidieron que a esos niños se les impartiera la enseñanza primaria. Y en
efecto, así lo hizo el Dr. Mezquida, y con la cooperación de una maestra
preparó para exámenes libres a varios niños. Rendidas a satisfacción las
pruebas finales, fue necesario entonces crear en 1964 el primero y segundo
grado regulares, obteniéndose en el mismo año la correspondiente autorización
para su funcionamiento. Pero ello trajo aparejada la ineludible obligación de
dar mayores comodidades a los alumnos y dotar a la incipiente escuela que se
llamó a partir de ese momento Coronel Pringles, de mayor número de aulas.
Algunos
años después, los mismos padres promueven la creación del ciclo secundario para
evitar el desplazamiento de sus hijos a escuelas alejadas. En 1969 cambia de
denominación y fórmase el Instituto San Francisco Solano, santo apóstol de
América y patrono del folklore argentino.
La escuela
del doctor Mezquida, profesional odontólogo, laborioso y constante, dispone
ahora de doce aulas con sus dependencias, dirección y salón de actos. Allí
funciona un centro catequístico que orienta normalmente a sesenta niños en la
moral cristiana, en conformidad con las enseñanzas de la Iglesia.
Instituto
Lourdes. Se halla en la zona Norte, calle Julián Balbín 1874 de Villa Udaondo y
es regenteado por la comunidad de los Padres Oblatos de la Virgen María. Se
trata de un colegio moderno de muy buena categoría, ubicado en un hermoso lugar
de Ituzaingó. En oportunidad de celebrarse la festividad del Dulce Nombre de
Jesús, en 1964 la Unión de Padres entrega al establecimiento la bandera de
ceremonias que bendice el vicario Mons. Juan A. Presas, al acto concurre el
inspector de enseñanza profesor Jorge D. Thévenin.
Escuela
Municipal de Capacitación Profesional n° 3. En la Comisión Asesora Municipal de
Morón, siendo comisionado el Cnel. Francisco N. Rocco se planteó la necesidad
de establecer en Ituzaingó un colegio secundario. Lo hizo el representante de la Democracia
Cristiana, don Agustín L. Camerucci, apoyando el pedido su colega Demócrata
Progresista, Dr. Cayetano Scarpello. Las autoridades informaron que no se
contaba con recursos para ello. El coronel Rocco, sin nuevas consultas, decidió
entonces, ya que la creación estaba dentro de sus posibilidades por otro
conducto, la fundación de una escuela de carácter técnico, la que fue puesta
bajo el patrocinio de Paula Albarracín. El Ministerio de Educación, colaborando
con el Comisionado cedió la planta alta de la Escuela n° 6; los primeros cursos
que se iniciaron en febrero de 1957 fueron los de secretariado comercial, artes
decorativas, pintura, etc. En los años siguientes se agregaron idiomas y nuevas
asignaturas.
En acto
especial, presidido por el vicepresidente de la Nación, doctor Alejandro Gómez
y la concurrencia de legisladores y otras autoridades, se realizó el 30 de
octubre de 1958 la entrega de la bandera de ceremonias donada por el Senado
Nacional, que bendijo el señor Obispo de Morón. En 1960 se efectuó un concurso
para dotar de su distintivo a la escuela, resultando ganadores los alumnos
Laura L. Camerucci, Alicia Vargas y Mario Gatti. En diciembre del mismo año
reciben los diplomas los primeros egresados, en la oportunidad queda inaugurada
la biblioteca escolar Domingo F. Sarmiento.
El 21 de
noviembre de 1962 fallece su directora, señora Adelaida Trovato de Cairola,
figura inolvidable, de corazón sensible a todas las manifestaciones humanas,
con profundo sentido de comprensión y bondad. En su homenaje, en diciembre de
1962 se descubre un bronce recordativo. Por iniciativa de la precepora Stella
Maris Camerucci la escuela tiene su himno oficial, dedicado a la preclara
imagen de la madre del maestro sanjuanino, con música de Juan Maguer y letra de
Raúl J. Peña, ambos, docentes del Colegio Modelo Gral. Belgrano.
La señorita
Ernestina Castex, tras ejercer interinamente la dirección en diciembre de 1963,
por concurso, es designada titular.
Escuela de
Infantes n° 3, Achalay. Depende del Ministerio de Educación de la Provincia
desde su fundación, agosto de 1949, en la calle Olavarría 656, siendo
catalogada por la Organización de Estados Americanos como la escuela, en su
especialidad, más grande de Sudamérica. La Asociación Cooperadora, integrada
por padres y amigos, ha realizado en la antigua construcción nuevas y
extraordinarias obras, contando para el caso con especial aporte del Club de
Leones.
En el
Barrio Aeronáutico se ha habilitado para la zona Norte de Ituzaingó, donde
existe también numerosa población infantil otro instituto similar, que lleva el
n° 11, ubicado en Lahitte y Espacio Verde.
Escuela
Diferenciada. Ya en 1965 se hicieron gestiones para el establecimiento de una
escuela de esta índole por considerarse de urgente necesidad. Se aunaron
esfuerzos con el propósito de llevar a los niños a mejores resultados y
hacerlos adaptables a la conducción normal. Por las investigaciones practicadas
en las escuelas 28, 59, 61 y 68 se comprobó que era considerable el porcentaje
de niños en esas condiciones. Se crea, en efecto, la escuela en la zona
noroeste de Ituzaingó, pero la inscripción de alumnos para el período lectivo
de 1968 no pudo realizarse por la falta de local adecuado, a pesar de tener la
donación de un terreno para la construcción del edificio en las calles Los
Laureles y Dr. Albert Schweitzer. Finalmente en julio de 1972, el Ministro de
Educación doctor Osvaldo Zarini anuncia la fundación respectiva designada con
el n° 503 y para la cual aprueba, con un costo de cinco millones de pesos
moneda nacional, la compra de la finca Haití 1368, en el barrio de Villa Las
Naciones.
A su
inauguración concurren el Director General de Escuelas Diferenciadas, profesor
Mario Vitalene, el Director General de Enseñanza, señor Luis Barry, en
representación del Ministro de Educación, y el Intendente Municipal interino de
Morón, señor Leonardo Jorge Saba. En la oportunidad el Rotary Club entrega la
bandera de ceremonias y el Club de Leones un mástil y su correspondiente
enseña, las que bendice, juntamente con las instalaciones del establecimiento
escolar, el R.P. Julio Gigliotti. Dirige la escuela la señora Nilda Pennello de
Penutto.
Centro
Asistencia del Mogólico. El Consejo de la Comunidad refiriéndose a una
solicitud del Sector de Ituzaingó acerca de la cesión de un terreno para la
Asociación Pro-Rehabilitación Integral del Mogólico informa: “Considerando que
dentro del éjido que comprende el Partido de Morón no existe centro asistencial
para los afectados por ese mal, y los mismos deben trasladarse a la Capital
Federal para ser atendidos, que los fines loables que movieron a la institución
antes mencionada a peticionar dicha parcela deben ser apoyados, el Consejo de
la Comunidad, por unanimidad, resuelve: 1°) Requerir al Señor Intendente
Municipal tenga a bien interponer sus buenos oficios antes las autoridades de
la Subsecretaría de Asuntos Municipales, solicitando el pronto despacho del
expediente 4079/146-69, ya que en caso de recaer una resolución favorable sobre
el mismo, se podrá cristalizar en breve plazo la instalación de un centro
asistencial que beneficiaría a los habitantes de este Partido y localidades
aledañas”.
Nada se ha
provisto hasta el momento. Se encuentra en trámite la gestión para otra escuela
diferenciada que serviría por el lugar de su ubicación a una importante zona
que comprende los barrios Pintemar, San Alberto, 21 de Setiembre y Grand Bourg.
Será solamente necesario arbitrar los fondos para la construcción del edificio,
ya que existe para ese fin un terreno en la calle Los Laureles.
Academias
Castelli
Fundada por
el matrimonio Manuel Castelli y María Elena Balderramos el 20 de octubre de
1952, funciona en los altos de la casa de Rivadavia 21885, para la enseñanza
comercial y profesional. En sus comienzos se denominó Academias Ituzaingó, cuyo
capital inicial lo constituían unas máquinas de escribir usadas y un gran
entusiasmo. La actividad desarrollada en los tres primeros años requirió más
amplitud en sus instalaciones y el 1° de agosto de 1955 pasa la entidad al local de la calle
Mariano Acosta n° 83. La competencia, experiencia y dinamismo del señor
Castelli han hecho de las Academias un centro de estudios especializados, con
el asentimiento de los vecinos de Ituzaingó. Millares de alumnos pasaron por
sus aulas, en demanda de conocimientos que los capacitaran para hacer frente a
las exigencias de la vida. Posteriormente, incorporan sus propietarios un
Centro de Estudios Dirigidos, Administrativos y Técnicos, y abren una sucursal
en la vecina localidad de Merlo.
Escuela
Juana de Ibarbourou
Inició
actividades en marzo de 1964 en la calle Bacacay 1040, trasladándose en 1956 a
Villa Grand Bourg, calle Famatina 1171. Fue incorporada al régimen oficial en
el mismo año e imparte enseñanza primaria con jardín de infantes. Posee comedor
escolar al que asisten niños en calidad de medio pupilos que por la tarde
preparan sus deberes o realizan otras tareas y en verano funciona como colonia
de vacaciones.
La escuela
participa con entusiasmo en el progreso del barrio, en las inquietudes de la
Sociedad de Fomento y de otras entidades de bien público. Cuenta con un Centro
de Madres. Es su directora la diligente propietaria, Nélida M. Manera de
Cagnoli.
Universidad
Dr. Francisco Javier Muñiz
Nacida en
noviembre de 1966 con las facultades de medicina y odontología, concretó su
apertura por el esfuerzo conjunto de padres y docentes universitarios de
carrera, ocupando un hermoso edificio de Avda. Brandsen y Pringles. Fue la
primera casa de estudios superiores en la localidad, pero efímera fue su
existencia.
Aun cuando
sus estatutos, programas y reglamentaciones eran comunes a toda otra
universidad, no se consiguió que fuera inscripta en el Registro de
Universidades Privadas del Ministerio de Educación de la Nación. Ello motivó el
éxodo constante de alumnos y consiguientemente se produjo una fuerte crisis
económica, dando lugar a la imposibilidad de cumplir con las obligaciones
hipotecarias inherentes a la compra del inmueble, concluyendo todo en la
clausura y cese de actividades y presentándose el desagradable espectáculo del
remate en subasta pública de una universidad. Además, y como lamentable saldo
del intento, alumnos que perdieron tres años de estudios y con serias
dificultades para proseguirlos en otras facultades.
Instituto
Privado Americano. Abraham Lincoln es su patrono, se halla en la calle Santa
Rosa 2390, fundado el 23 de setiembre de 1962 por María Rosa Siladi.